![]() |
Nosotros en la Ville de Québec |
Ideas locas que uno mira de lejos sólo como eso, como un sueño, o como cosas lindas para ver por la tele pero que cualquiera en su "sano" juicio consideraría sin dudas una locura. Alguien en su "sano" juicio como yo por ejemplo.
Hasta que algo hace un click en algún lado y de golpe te encontrás considerando como una posibilidad eso que hasta un momento antes nada más veías como algo loquísimo. Nosotros ya tenemos cubierta una cuotita de locura (a pesar de yo personalmente considerarme bastante conservador y estructurado), como emigrar a otro país casi en la otra punta del mundo, con una nueva cultura y otro idioma teniendo casi 40 años y con 3 hijos a cuestas. Aunque ése es otro tema.
El tema acá es que yo en general nunca fui muy aventurero. Por ejemplo, entre un camping y un hotel siempre preferí el hotel sin dudar. Aunque también con cierta flexibilidad: en épocas de vacas flacas (muy flacas) nos ha pasado de hacer un cálculo rápido con Coty y decir: "si queremos salir de vacaciones, alcanza para 4 ó 5 días en carpa". Punto. Y bue, a regañadientes allá fui en carpa. Y para mi sorpresa ese tipo de vacaciones muchas veces fueron de las mejores que hemos tenido.

Eso me llevó a ir cambiando de a poco mi forma de ver algunas cosas, a buscar de vez en cuando salidas algo más "aventureras" (muuuuy entre comillas tomenlo eh). Pero nunca nada extremo. Hasta ahora.
Todo comenzó con un video que publicó en Facebook otro cordobés amigo, Fabián, hace algo más de una semana sobre Los Zapp, familia viajera y aventurera si las hay. No recuerdo si antes de esto sabía de ellos, muy perdido en mi cabeza algo me dice que sí pero no estoy seguro. Ese video me llevó a ver éste, más largo, con Coty. Y fue ahí o al día siguiente que nos dijimos: "¿Será muy loco viajar con los nenes de Quebec a Córdoba?". Y no nos pudimos sacar más la idea de la cabeza, y entramos a tirar ideas locas al respecto. A hablar del cuándo. Del cómo. En qué vehículo...
Encima, es como cuando compras un auto y empezás a ver una cantidad impresionante de tu mismo modelo que antes no veías. Tema de percepción nomás, claro. Pero estos días me pasaron cosas como éstas:
- Salgo de trabajar, prendo la radio en el auto y pum! Un montañista hablando de viajes, y de pensar que la vida es una sola, y que hay que perseguir los sueños.
- Hablo por Skype con Julio, amigo / colega / compañero de estudios / compañero de buenos momentos y también de infortunios laborales en épocas diversas, y en determinado punto me pregunta "Oiga, ¿y cuando vienen de visita que hace mucho no nos vemos?". Y más adelante me dice: "Si no, ¡vénganse en auto!". Pagaría por haber podido verle la cara cuando le dije que lo estábamos planeando...
Mi hermano también me ha dicho infinidad de veces cuánto le gustaría venir en auto. Y mi amigo Javier, en moto. Siempre pensé que estaban algo locos, pero que era una idea simpática. Sólo simpática, nunca me puse a pensar si era realizable. Y ahora resulta que nosotros queremos hacer lo mismo...
![]() |
Un R-4, conocida como Renoleta |
Es un chiste familiar bien pavo en realidad. Acá en Québec es común en la época navideña que la gente les ponga unos adornos a los autos que consisten en un pompón rojo en la parrilla (tipo nariz) y unos cuernos de reno en las ventanillas, para que quede onda trineo de Papá Noel.
![]() |
Nuestra Caravan, conocida como "la Reno-leta" |
Como buen informático lo primero que se me ocurrió es ver un hipotético trayecto en Google Maps para tener una idea del kilometraje. Y me encontré con que entre Panamá y Colombia no había forma de pasar. Y busqué en Google cómo se podría hacer y encontré otros dos blogs muy lindos: el de la pareja de Kombi Rutera y el de CheToba, muy interesante para nosotros porque son una familia que viaja, no sólo una pareja.
Lo segundo que hice fue registrar el blog, "primo" en su nombre del que escribimos cuando estábamos en proceso de inmigración. Porque hay dos cosas de las que estoy seguro: la primera es que este viaje lo vamos a hacer. Y dentro de no demasiado tiempo, porque si lo hablamos como "algún día lo haremos" no se va a concretar. Hay que poner objetivos y fecha. Además, todo lo que nos hemos propuesto con Coty lo hemos hecho, así que supongo que acá corremos el "terrible riesgo" de que esto también lo hagamos. Lo segundo es que vinimos a vivir a este país concretando un sueño y porque pensamos que acá podemos cumplir muchos sueños más. Y como dice Candelaria Zapp, lo bueno de terminar un sueño es que se puede comenzar otro. Y para nosotros hoy es éste.